Thursday, March 09, 2006

Se extraña...

Friday, March 03, 2006

Lo Dulce.


Todo empezó por un aparentemente insignificante caramelo de durazno. De cualquier marca. Siempre me gustaron.
Hasta que un día no tuve mejor idea que preguntarme porque.
Sin ninguna investigación complicada, solo busque en mi cabeza.
Como estimulan mis papilas, el olfato y que producen en mis neuronas.
¿Cual es la diferencia con unas papas fritas?
Después de todo solo son sabores.
En ese instante perdí el interés por los caramelos de durazno.
No conforme, comencé a cuestionarlo todo. ¡¡TODO!!
Como la familiaridad de las caras que me rodean. ¿Y estos quienes son?
Y casi todos se convirtieron en extraños.
Por suerte para mi salud mental, no todos, por una razón que jamás descifrare.
No puedo decir que algunas cosas no fueron de utilidad.
Banalicé todo lo que en realidad lo es.
No me importo mas ni el calor excesivo ni el frió que tanto me molestaba.
Y así seguí.
Hasta que mi hermana me hizo tío.
Entendí por que algunas caras jamás podrán convertirse en extrañas.
Y como hay cosas que no se pueden cuestionar ni explicar nunca.
Así que reinvente mi fijación, desde un lugar mas positivo.
Ahora solo busco esas joyas.
Preguntas que quedaran sin respuesta y que conviven con nosotros todo el tiempo sin que las valoremos como se debe.
¡¡Y, sí!!
El amor en todas sus formas. Jamás sabremos lo que es.
¡¡Dejémonos de joder y a disfrutarlo sin mas!!
Mucho menos el mas leal. ¿Por que nos hacemos de amigos?
La música por supuesto. Y todo el arte. ¿Alguien sabe de donde viene?
La melancolía de un día de lluvia.
La necesidad de expresarnos.
Lo excitante del azar. Y claro...la calidez de la rutina.
El confort de un abrazo. ¡¡Como sana!!
Tu sabor. Incomparable.
El milagro de la materia, organizándose para ser vida.
Y la lista sigue.
Pero ahora tengo que salir por más caramelos de durazno.

Thursday, March 02, 2006

No nuestra historia


Llego a mi casa con la sensación de haber estado ausente durante mucho tiempo.
Ahora solo mi casa.
Ya te habías ido. A poner orden en tu vida.
Las cosas que dejaste, como acostumbras, regadas por todo el lugar.
Me podrían ser de utilidad. Es lo primero que pensé.
Es impresionante lo que la mente hace en momentos así para poder soportarlos.
Siempre me gustó mas tu cama, tan cómoda, aunque ya no lo será tanto sin vos en ella.
En el respaldar, colgada, la remera que adoro.
Seguramente pensaste en ello mientras juntabas todo lo demás.
Un escalofrió me recorre entero cuando todo me llama a integrar tu olvido.
NO!
Nadie sabe olvidar!
Vos tampoco!!
Y aunque así quisieras esa seria tu parte!!. No la mía!!
Yo hoy ni siquiera estoy interesado en recordarte menos.
Esta habitación será tu santuario.
Como reliquias sagradas guardare en el todos tus olores y toda parte de vos que no pudiste cargar.
De aquí no te vas hasta que yo lo decida!!
Ni siquiera el desorden!!
Ni siquiera el desorden...
Suena el teléfono y me sorprendo de que tengo uno. Se corta antes de atender.
Afuera, una mujer limpia en la oscuridad.
En el patio veo que también dejaste tu moto. Se ve que te preparas para grandes cosas.
Algo me sobresalta y despierto.
La casa es la misma, pero jamás la compartimos.
Mi cama es un desastre, como si hubieras estado en ella. Tampoco. Al menos no esta.
De todos modos la tristeza que tengo es tan real. Trato de no moverme demasiado para que el recuerdo no se disipe.
Mi primer impulso fue el de encender el televisor. Pero prefiero prender un cigarrillo, buscar un papel y escribirlo todo.
Tal vez Oneiros me siga entregando así las partes de nuestra vida que fueron escritas pero que no elegimos vivirlas.
Tal vez en otro episodio este listo para limpiar tu habitación y usar tus cosas sin que tenga mayor importancia.
O como un director de vanguardia, después del epilogo me haga vivir las instancias previas.
No se.
Pero estoy decidido a documentarlas.
Por que después de todo.
Son para mí.