Monday, March 09, 2009

La Huella XIV


Epilogo.

Un golpe seco a la tierra y arrastra.

El suelo guardaba todavía humedad. Olía a esperanza.

El pueblo entero estaba movilizado por la buena racha del verano.
Se preparaban para levantarse después de tanto maltrato.

De a poco.

El monte verdeaba lindo y el alfa asomaba próspera.

Erminda amasaba unas tortillas, mientras Ramoncito se refrescaba en una palangana.

-¡Simón! ¡Dejá eso y vení a tomar unos mates!

La tarde caía magnifica.
Simón se apoyo un rato sobre la azada, para mirar sus colores.

Ya no abandonaría el lugar.

Giró y camino al encuentro de su familia.

-Ahora sí vieja… ahora si…

1 Comments:

Blogger Unknown said...

Epa! Qué sorpresa! No esperaba encontrar esto. Muy bueno! felicitaciones!!!!

11:43 AM  

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